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jueves, 1 de enero de 2015

Reanimación de neonatos

Una de las intervenciones más frecuentes en la clínica veterinaria es la reanimación de neonatos (cachorro desde el nacimiento hasta el 7º-10º día).

Muchas veces, el veterinario se encuentra con urgencias comunes que sabe resolver, sin embargo no puede realizar solo. Uno de los grandes ejemplos es la cesárea, intervención tan común en perros de raza pequeña, como los bulldogs. Para ello, el veterinario recurrirá a la ayuda de su auxiliar, y si no puede, tendrá que derivarlo al propietario, aunque es una situación menos deseada, ya que éste no tiene conocimientos clínicos o puede no sentirse cómodo cerca de una cirugía.

Cuando el clínico se encuentre realizando la intervención, necesitará otras manos que le ayude a reanimar a los cachorros.

Adentrémonos en el mundo de la reanimación de neonatos.




Pongámonos en situación para ir viendo paso por paso qué hay que hacer.
El veterinario, tras abrir el útero, saca una bolsa con anejos embrionarios y un cachorro dentro.

                           ... Y ahora... ¿qué hago?

1) Cuando el veterinario comience la intervención, hay que prepararlo todo antes de tener a los cachorros en las manos.


¿Qué necesito?

- Preparar una cuna con mantas y algo que produzca el calor (por ej. guantes llenos de agua caliente)
- Coger papeles para frotar y secar los cachorros.
- Preparar un extractor de líquidos (si no hay, usar una jeringuilla con un aplicador flexible)

2) Cuando el veterinario nos pase el cachorro, posarlo sobre una mesa y abrir los anejos.
¡CUIDADO! No abrirlos por el lado del cordón umbilical, sino por la zona del dorso para evitar desgarros, hernias umbilicales, etc.

3) Tras quitar los anejos, llega el momento decisivo: la reanimación. Existen dos métodos posibles, aunque personalmente a mí me gusta más la reanimación por frotación. Esta técnica es muy simple y no conlleva tantos riesgos como la otra. Con los papeles, situar el cachorro entre ambas manos (con la cabeza en la punta de los dedos y los cuartos traseros cerca de la muñeca) ligeramente inclinado hacia abajo e ir frotando rítmicamente.

4) Eliminar los líquidos presentes en la nariz o boca y seguir frotando hasta escuchar quejarse al cachorro.

5) Si trasun tiempo el cachorro no reacciona y no empieza a tener un color rosado, informar inmediatamente al veterinario.

6) Tras reanimar al cachorro, ponerlo en la cuna junto a sus hermanos y muy cerca de la fuente de calor (hay que tener cuidado que no sea demasiado elevada como para quemar al cachorro).


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